Un descubrimiento realizado por la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) mediante la sonda espacial Voyager reveló la presencia de océanos en cuatro lunas de Urano, el tercer planeta más grande de nuestro Sistema Solar.

El estudio, publicado en el Journal of Geophysical Research, proporciona información detallada sobre la evolución de la composición interna y la estructura de los cinco satélites más grandes de Urano: Ariel, Umbriel, Titania, Oberón y Miranda.

Mediante el uso de tecnologías de observación y el análisis de datos recolectados por la sonda espacial Voyager, se ha revelado evidencia de la existencia de agua en estado líquido en cuatro de las lunas que orbitan alrededor del gigante gaseoso. Los astrónomos han observado que estas lunas parecen estar lo suficientemente aisladas como para mantener un calor interno, un requisito fundamental para la existencia de océanos.

Además, se ha descubierto la presencia de un posible mecanismo generador de calor en las capas rocosas de estos cuerpos celestes, que liberarían líquidos calientes y contribuirían a mantener condiciones propicias para la evolución de vida. Por último, un indicador clave en este estudio sugiere que es probable que las lunas de Urano tengan niveles elevados de cloruro y amoniaco.

Al menos 27 lunas giran alrededor de Urano, y las cinco más grandes son: Miranda, Ariel, Umbriel, Oberón y Titania.