Las alarmas de inseguridad se encendieron de nuevo en la Ruta Viva, al nororiente de Quito. Siete vehículos sufrieron fallas mecánicas, sus llantas fueron pinchadas, en un trayecto de 50 metros, a la altura del intercambiador de Intervalles, reveló uno de los perjudicados.

“Se me estallaron las dos llantas. Estoy bien. La Policía vino enseguida, por suerte, nos están contando que es una nueva modalidad de asalto… Tengan cuidado, es el trayecto de Cumbayá hacia el Aeropuerto”, advirtió la víctima en un audio que se divulgó por las redes sociales.

Tras viralizarse el hecho, la Policía Nacional montó un operativo desde el 29 de marzo de 2023. Un patrullero recorrió la Ruta Viva durante una hora, pero los agentes no encontraron novedades.

“Obviamente son clavos, fierros, pedazos de metal y huecos que tiene esa vía. Los carros que vienen a alta velocidad, con llantas con perfil bajo, obviamente esa llanta se rompe. La gente que ingiere licor en esos espacios bota las botellas, deja allí los vidrios y eso también daña los carros”, explicó Fernando Quiroga, jefe del distrito Tumbaco. 

El 10 de marzo pasado, un ciudadano que se identificó como Alejandro Carlar, reportó que una llanta de su vehículo explotó luego de caer en un gran bache. Pidió a la Empresa Metropolitana de Obras y Movilidad que atienda los desperfectos del asfalto.

Pese a que por ahora no hay indicios de que se trate de una acción deliberada de una banda delictiva, la Policía señaló que los operativos continuarán para prevenir otros delitos.

Hace dos semanas, la Ruta Viva fue escenario de otro hecho de inseguridad. Una pareja fue secuestrada, luego de salir de una fiesta. El único indicio que hubo durante horas fue su vehículo que quedó abandonado, aunque desmantelado, en esa carretera.

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