El dólar arrancó al alza la última sesión de la semana, del mes y del trimestre, a poco de conocerse en Estados Unidos los datos de consumo personal que podrían mover la aguja en lo que concierne a la Reserva Federal y su trayectoria de política monetaria, y donde los operadores siguen descontando una importante relajación en las futuras tasas de interés debido a los remezones bancarios de marzo.

Según datos de Bloomberg, el precio del dólar subía $ 2,68 hasta los $ 794,41 poco después de las primeras negociaciones del día en el mercado cambiario local. La paridad anotó ayer cuatro sesiones de caídas al hilo.

El dollar index crecía 0,29% a 102,44 puntos y el bono del Tesoro a dos años subía 2,1 puntos base (pb) a 4,14%, mientras que el cobre Comex bajaba 0,94% a US$ 4,05 la libra. Los futuros de Wall Street mostraban leves ganancias.

Al cierre del jueves, el tipo de cambio acumula caídas de $ 19,01 semanal, de $ 35,93 mensual y de $ 60,53 trimestral. En este primer trimestre, el dollar index cae 1,04% y el cobre avanza 6,25%.

Mercados financieros cierran primer trimestre con ganancias pese a las turbulencias bancarias que empañaron marzo

A las 9:30 de la mañana (hora de Chile) se publicarán en EEUU los índices de consumo personal de febrero. La atención del mercado se centra particularmente en el índice deflactor de consumo subyacente, considerado el indicador de precios preferido por la Fed, dada la relevancia que el ente rector le asigna en sus análisis y proyecciones.

Se espera que el deflactor subyacente mantenga intacta la variación de 4,7% anual registrada en la lectura de enero, cifra que en su momento fue totalmente inesperada y causó una ola de pesimismo en los mercados. El índice mide los cambios de precios en el PIB con exclusión de alimentos y energías, componentes más volátiles.

"A menos de que ocurra una sorpresa al alza, no esperamos que los índices de consumo tengan un impacto significativo sobre el dólar global", escribió en una nota el estratega de divisas de ING, Francesco Pesole.

"En el entorno actual, las mayores probabilidades de una subida de tasas en mayo no se han traducido automáticamente en un dólar más fuerte. Podríamos ver cierta estabilización de la divisa tras una semana de caídas, pero el sesgo a corto plazo sigue siendo negativo para el billete verde", agregó.

De acuerdo a las operaciones de swaps en el mercado estadounidense, no está claro si la Fed va a elevar la tasa o mantenerla en 5,0% al final de su próxima reunión, pero sí hay consenso en los sucesivos recortes que se esperan durante el segundo semestre.