Fashionista mal: es abogada, tiene 74 años y es furor en las redes sociales con sus looks

 Fashionista mal: es abogada, tiene 74 años y es furor en las redes sociales con sus looks

Si bien para algunas personas encontrar cómo vestirse en el día a día puede resultar frustrante, para Stella Maris Cattaneo es su pasión. Ella es abogada en lo civil y comercial, tiene 74 años y usa sus redes sociales para compartir su fanatismo por la moda y un estilo sin igual.

No alcanzan los adjetivos para describir sus outfits, pero ella los define como “una mezcla de distintos estilos”. La famosa Fashionista_mal, en diálogo con Ámbito, contó sus comienzos en las redes sociales difundiendo su forma de llevar la moda a todos lados y sin límites.

Stella Maris Cattaneo: Todo empezó hace muchos años cuando fui al BAFWeek. Yo no soy modelo, ni artista, ni estoy en el mundo del diseño, pero le llamé la atención a una revista que se llamaba “On The Corner” y comenzaron a sacarme fotos. Las subieron a sus páginas y a partir de ahí empezaron a invitarme a eventos y desfiles. En ese momento la gente estaba empezando a usar Instagram y, como a mí las redes sociales me gustan, decidí abrirme una cuenta.

SMC: Honestamente no. Me gusta participar en algo que tengo al alcance de mi mano y donde puedo mostrar mis looks, pero con limitaciones. No me gusta subir cualquier cosa, ni tampoco seguir a cualquiera. Veo cuentas de moda, arte y literatura, pero no de la vida privada de los demás. No lo critico, cada uno hace lo que quiere y me parece bárbaro.

En relación a qué quiero buscar… primero está el ego, la vanidad, eso es inevitable. Porque es lindo que del otro lado hay personas que les gusta lo que te pusiste. Tenés que ser de acero para que eso no te llegue. Yo lo hago con alegría y fundamentalmente para mí, pero también tengo en cuenta la recepción. Si les gustó bárbaro, no puedo decirte que no me da alegría. Eso me da cierto orgullo.

SMC: Yo creo que cualquier fotografía que pretende llegar a alguien o algo, tiene que contar una historia. La foto misma no dice mucho, tiene que haber algo detrás de eso, que te haga imaginar, que movilice o que atrape de alguna manera sensorial. De esa manera pienso mis posteos. Contar dónde estás y qué estás haciendo.

También la pose y la actitud son muy importantes. Absolutamente todo lo que veas en mi perfil lo chequeé, me gustó, más allá de los comentarios. Soy muy crítica conmigo misma y en todo lo que es arte. Hay una diferencia en lo artístico, y cuando ves una foto que es directamente porno, por ejemplo. Eso ya es vulgar, es horrible. Creo que la naturalidad está buena, pero sin vulgaridad.

SMC: Siempre tuve pasión por la moda, por producirme, encontrar cosas originales. Desde que me puedo vestir sola empecé a encontrar lo que me gusta, que no es lo que se suele ver en una vidriera: el conjuntito de pies a cabeza. A mí lo que me gusta son los estilos y el mío lo defendí a muerte, porque yo me siento representada a través de él. Pero cuesta desarraigarse de lo que ya está impuesto. Si bien cuando era más chica mis familiares y amigos me juzgaban por lo que me ponía, hoy eso no me importa. Me visto y hago lo que quiero.

Muchos creen que por mi manera de vestir tengo un discurso de “¡anímense señoras!”, pero la verdad es todo lo contrario. Para mí que cada uno viva su vida como quiere. Yo no puedo darle consejos a nadie, a lo sumo una opinión.

SMC: Mi estilo es una mezcla, porque me gusta lo vintage, pero no de pies a cabeza, porque eso ya es un disfraz. Yo combino estilos y de ahí saco uno propio. Pero no es propiamente un estilo. Lo que sí te puedo decir es que soy todo menos clásica, es más soy anticlásica. Me gusta romper la estructura.

Pero lo que no me gusta son las mujeres grandes que se ponen una minifalda y tiene el pelo larguísimo. Porque asocian la juventud a ciertas pautas que realmente en vez de ayudarlas las hunden. En ese sentido yo podré ser ridícula, pero no patética, ya que podré ponerme un sombrero con un loro, pero nunca me pondría una minifalda. Me parece que ahí mi concepto de libertad tiene un límite.

Igualmente, la mejor manera de disfrutar de las cosas es estar en paz. La ropa se pone en el cuerpo, pero en realidad se lleva en la cara. Si vos no estás cómodo con lo que tenés puesto se nota y viceversa.

Recomendar A Un Amigo
  • gplus
  • pinterest
Commentarios
No hay comentarios por el momento

Tu comentario