La empresa Naturisa denunció el robo de 30.000 libras de camarón de su camaronera Servitron, ubicada en la zona norte de la isla Puná.

La compañía pide acciones por parte de las autoridades, porque destacó que a lo largo de sus 36 años de trabajo, la empresa cultivadora de camarón ha sufrido innumerables robos y asaltos a mano armada a los guardias y al personal, entre otros atentados como hundimiento de botes y gabarras que perjudican significativamente a la empresa.

No es la primera vez que ocurre un suceso así, el pasado 12 de abril, nueve empleados de una camaronera fueron atacados y emboscados en alta mar por delincuentes armados, quienes hirieron con perdigones a seis de ellos.

Los ataques en el Golfo de Guayaquil y hasta los asaltos del alimento balanceado en las carreteras es un problema que viene denunciando la Cámara Nacional de Acuacultura.

Piden a las autoridades que realicen un estudio de la situación con la intención de aplicar una verdadera solución, porque la empresa privada invierte millones de dólares en herramientas y custodia, pero hay situaciones que ya dependen de que las autoridades controlen, mediante verdaderos operativos.

La ciudadanía está cansada de que las bandas de los delincuentes tengan, de alguna manera, sometida a la ciudad de Guayaquil y sus vías. Sin que hasta el momento la Policía Nacional y la Armada Nacional logren frenar los robos a las camaroneras.

Se espera que las autoridades reaccionen con un plan que funcione.