El próximo 30 de junio vencen los contratos celebrados entre la unión de grandes productoras de Hollywood, asociadas en la AMPTP, y el sindicato de actores de (SAG-AFTRA) que ya votó a favor de una huelga en caso de no resolver un nuevo acuerdo. En medio de intensas negociaciones, 300 estrellas firmaron una carta abierta pidiéndole a sus representantes que no firmen un contrato débil y advirtiendo que están "listos para hacer los sacrificios que sus líderes no".
Entre las estrellas que firmaron se encuentran Kevin Bacon, Glenn Close, Eva Longoria, Jennifer Lawrence, Bob Odenkirk, Mark Ruffalo, Meryl Streep, Rami Malek, Patton Oswalt, Sarah Polley, Parker Posey, Amy Schumer, y Ben Stiller.
"Este es un punto de inflexión sin precedentes en nuestra industria y lo que puede parecer un buen acuerdo en algunos años puede ser insuficiente", expresa la carta de los actores que completa: "Sentimos que nuestros salarios, nuestros trabajos, nuestra libertad creativa y el poder de nuestro sindicato han sido socavados durante la última década. Tenemos que revertir esa trayectoria".
A principios de esta semana, la presidenta de SAG-AFTRA, la reconocida actriz de La Niñera Fran Drescher, informó que las negociaciones con la AMPTP han sido "extremadamente productivas" y que "permanecen optimistas" de alcanzar un acuerdo justo.
A principios de este mes, se reveló que los miembros de SAG-AFTRA votaron a favor de una huelga en un 97,91%. La AMPTP tiene menos de un mes para cerrar un acuerdo con los actores antes de que inicien una huelga. "Tomamos estas negociaciones con el objetivo de conseguir un acuerdo que sea beneficioso para SAG-AFTRA y para toda la industria", expresaron las productoras.
Poco después, el sindicato de directores (DGA) ratificó un acuerdo duramente cuestionado por actores y guionistas, por su poco compromiso en las medidas de regulación de inteligencia artificial que ambos sectores piden. En ese contexto, los actores esperan presionar para conseguir mejores términos sin atarse a lo que obtuvieron los directores y suman demandas particulares como que cada vez más productoras en vez de llamar a audiciones presenciales solicitan videos creados por los mismos actores, un material que puede costarle cientos de dólares por audición.
Mientras tanto, la huelga de guionistas va por el día número 58 y no parece tener final pronto. Que los actores se sumen a sus medidas de fuerza podría ser fundamental para mejorar las negociaciones en ambas partes de la industria, dado que la producción de series y películas se frenaría por completo.
