En los últimos años y, más aún tras la pandemia por Covid 19, las aplicaciones móviles tuvieron un crecimiento exponencial y se posicionaron como una de las herramientas más eficaces que tienen las empresas o marcas para conectar con sus consumidores.

De acuerdo con el estudio GSMA – La Economía Móvil en América Latina 2022, las tecnologías y los servicios móviles generaron el 7,4% del PBI de América Latina en 2021, aporte que ascendió a más de 345 mil millones de dólares, y además generaron más de 1,6 millones de puestos de trabajo directos e indirectos. Mirando hacia adelante, contemplan que para 2025 la contribución económica del ecosistema móvil crezca alrededor de 20 mil millones de dólares.

En Argentina, el 70% de los usuarios de telefonía móvil utiliza entre 6 y 20 aplicaciones por día. De acuerdo con el informe Expectativas del consumidor para la seguridad en aplicaciones móviles de Appdome sólo el 16% de los argentinos consideró más relevante priorizar las funciones de las apps que la seguridad.

El 84% de los consultados piensa que es igual o más importante protegerse contra amenazas de seguridad, fraude y malware “…que obtener nuevas funcionalidades”.

Alan Bavosa, vicepresidente de Productos de Seguridad en Appdome dice que "la voz del consumidor argentino es clara. Le importa mucho la protección de las aplicaciones móviles, tiene un alto nivel de sofisticación del panorama de las amenazas móviles y exige los niveles más avanzados de protección contra las amenazas de ciberseguridad, el fraude móvil y el malware. Por eso espera que los desarrolladores de aplicaciones móviles y las marcas le ofrezcan protección".

Aunque los consumidores masculinos y femeninos utilizan las aplicaciones de la misma manera, los hombres usan ligeramente más apps móviles que las mujeres. Por ejemplo, el 28,5% de los hombres, frente al 25% de las mujeres, declararon un uso neto de aplicaciones móviles nuevas superior a 10 aplicaciones al día.

En lo que respecta a las expectativas de seguridad, las consumidoras argentinas tienen expectativas de seguridad significativamente más altas que los hombres, ya que el 56,1% de las mujeres consultadas afirma que "todas las aplicaciones deberían tener el máximo nivel de seguridad", incluida la protección contra el fraude, el malware y la piratería, frente al 42,4% de los hombres.

Los ciberdelitos y las amenazas por fraudes y robos de datos aumentaron en sintonía con el nivel de uso de las aplicaciones. De acuerdo con un análisis reciente del Observatorio de Cibercrimen y Evidencia Digital en Investigaciones Criminales de la Universidad Austral (OCEDIC), las denuncias por estafas virtuales aumentaron cerca de un 200% en Argentina en 2022. Y según estimaron, se registraron en promedio 4.800 fraudes por mes.

En este sentido, tanto las mujeres (79,2%) como los hombres (72,8%) son más propensos a cambiar y cancelar una marca que no proteja los datos y el uso de sus aplicaciones móviles. En el lado positivo, el 96,5% de las mujeres y el 96,1% de los hombres expresan una fuerte disposición a ser firmes defensores de las marcas que cumplan sus expectativas de seguridad.

Los consumidores de iOS y Android tienen aproximadamente los mismos patrones de uso, incluido su inclinación hacia las aplicaciones móviles frente a los canales web. Pero cuando se trata de seguridad, los usuarios argentinos de iOS valoran más las protecciones de las aplicaciones móviles que los de Android. De acuerdo con el reporte de Appdome, el 23,1% de los usuarios de usuarios de Android respondieron que la seguridad es más importante que las que las funcionalidades, frente al 31,7% de los usuarios de iOS.

Por otro lado, los usuarios de Android son mucho menos indulgentes que los de iOS si descubren que las aplicaciones móviles que utilizan no los protegen. El 43,2% de los usuarios de Android consultados, frente al 39% de los de iOS, afirma que abandonarían la aplicación y se lo dirían a otros si el fabricante no ofrece seguridad frente a las amenazas en el dispositivo.