Por disposición de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA), a través de la Resolución Normativa 18/23, a partir del 1° de julio cambiaron los montos mínimos que determinan cuáles son las operaciones que quedan sujetas a las retenciones en Ingresos Brutos. Pasaron de $2.000 a $19.000, mientras que los montos de percepciones aumentaron de $200 a $3.500, desde el mismo día.

El organismo estableció que el nuevo límite de $19.000 para las retenciones de este impuesto, también será aplicado para las entidades de seguros y empresas de construcción, civiles, navales, y aeronáuticas, que actúan como agentes de retención.

En cuanto a las percepciones, solamente van a quedar excluidas del nuevo límite de $3.500 las operaciones de comercialización de venta directa (aquellas que se realizan sin intermediarios, en casas o lugares de trabajo), ya que no se encuentran sujetas a este esquema de pisos.

Girard mencionó que estos cambios "van a implicar menos retenciones y percepciones de Ingresos Brutos, teniendo un impacto positivo en las operaciones de negocios de cercanía y pequeños contribuyentes".

Como parte de un proceso de simplificación fiscal, en los últimos meses ARBA abrió la posibilidad de regularizar más de 80.000 planes que resultaron caducos por falta de pago durante la pandemia. De esta manera, desde la agencia instrumentaron un mecanismo automático de compensación, sin límite de monto, para contribuyentes con saldos a favor.

En cuanto a las empresas que actúan como agentes de recaudación, duplicaron el monto de facturación que se toma en cuenta para que cumplan ese rol, beneficiando alrededor de 1.500 pymes que, de esta forma, vieron reducida su carga administrativa.

El objetivo de estas medidas es, según dijeron desde el ente recaudador provincial, "contribuir al desahogo financiero del sector productivo, reducir la acumulación de saldos a favor y simplificar el sistema impositivo".