La Cámara de los Lores de Reino Unido aprobó este martes la polémica ley sobre inmigración, que tiene como objetivo impedir el flujo de inmigrantes que llegan ilegalmente a Reino Unido y negarles la opción de solicitar asilo, tras aprobar los cambios al proyecto presentado en los Comunes.

La iniciativa se encuentra dentro del plan del primer ministro, Rishi Sunak, para combatir la inmigración irregular. Para convertirse en ley, el proyecto necesitará ahora la firma del rey Carlos III, en el marco de una crisis de inmigrantes localizados en el Canal de la Mancha.

El Gobierno expresó su preocupación por el creciente volumen de estas embarcaciones que arriban al país, argumentando que causa un aumento constante en el número de solicitudes de asilo pendientes de procesar por el Ministerio del Interior.

Los números de la migración neta en el Reino Unido alcanzaron un récord de 606.000 en el año hasta diciembre de 2022, superando el máximo anterior de la posguerra de 504.000 hasta junio del año pasado, según datos de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS) británica. El informe, redactado por la ONS, muestra también que la inmigración total a largo plazo se estimó en alrededor de 1.2 millones en 2022, mientras que la emigración fue de 557.000.

La mayor parte de la inmigración fue de ciudadanos no pertenecientes a la Unión Europea (UE), de la que el Reino Unido se retiró en 2020, con 925.000 llegadas, seguidas de ciudadanos de la UE, con 151.000, y de ciudadanos británicos, con 88.000.

Sin embargo, la ONS también señaló que, a pesar del aumento de la inmigración en 2022, sus estimaciones de migración internacional a largo plazo sugieren una desaceleración del crecimiento en los trimestres más recientes.

"Esto puede reflejar la naturaleza temporal de estos eventos mundiales, además de comenzar a ver emigrar un mayor número de estudiantes internacionales. Continuaremos monitoreando estos patrones en los próximos meses", dijo hace unos meses el primer ministro Rishi Sunak.