"La situación está fuera de control". Con esas palabras, los sectores productivos más representativos en las exportaciones de Ecuador buscan describir cómo la delincuencia y el crimen organizado afectan a su logística.  

Los sectores bananero, cacaotero, camaronero, pesquero y plataneros representados por la Corporación de Gremios Exportadores del Ecuador (Cordex) solicitaron mediante oficio al presidente de la República, Guillermo Lasso, decrete estado de excepción por grave conmoción interna, en las provincias de Santo Domingo, Manabí, Los Ríos, Guayas y El Oro, señaló el gremio en un comunicado. 

Según Cordex, el objetivo de esta medida es recuperar el control en áreas del país que se han identificado como peligrosos y llevar a cabo operativos focalizados, con labores de inteligencia, para desarticular bandas delictivas que están sembrando el terror a través de extorsiones, amenazas, asaltos y robos diarios. 

Cordex sostiene que es importante actuar de inmediato para reducir el número de asesinatos y heridos, que ya suman alrededor de 500 víctimas, vinculados a los sectores productivos, así como el perjuicio económico que ha superado los 4 millones de dólares en lo que va del año. 

Además, dice el gremio, el sector privado invierte anualmente más de 200 millones de dólares en sistemas de seguridad, como cámaras de video vigilancia, equipos de monitoreo, rastreo satelital, candados satelitales, escáneres, radios, contratación de guardias en turnos rotativos y custodias móviles armadas, entre otros rubros, con el fin de combatir la inseguridad.

Cordex concluye que el impacto de la inseguridad va más allá de lo cuantitativo. La conmoción interna repercute en la producción, las exportaciones y las inversiones, por lo que resulta fundamental adoptar medidas urgentes para dar tranquilidad a la gente que teme por sus vidas cuando se movilizan o se encuentran en sus lugares de trabajo.