Incertidumbre empresaria: en solo 1 de cada 5 industrias esperan una mejora económica este año

 Incertidumbre empresaria: en solo 1 de cada 5 industrias esperan una mejora económica este año

Luego de un 2022 con crecimiento, la industria arrancó este año con fuertes caídas en la producción y en las ventas. Además, las tensiones financieras ya se sienten en la economía real: por la falta de dólares y las altas tasas de interés, solo 1 de cada 5 empresas espera que la situación económica del país mejore durante el año.

Así se desprende del informe especial de indicadores industriales y expectativas que realizó el centro de estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU-UIA). Mientras tanto, la cúpula empresaria de la UIA negocia con el Gobierno las proyecciones de importaciones, una mejora en el acceso al crédito para las pymes y reclama marcos regulatorios para potenciar sectores, como el energético.

El informe del CEU-UIA muestra que la industria arrancó el 2023 con el pie izquierdo. En enero, casi la mitad de las empresas tuvieron caídas en la producción (el 45,2%), respecto al último trimestre del 2022. Es el dato más elevado desde que comenzó la serie, en enero del 2021. Una situación similar se registró en las ventas: el 46% de las empresas tuvo una caída de las ventas locales en enero respecto al último trimestre del 2022. Menor fue el impacto en las exportaciones: disminuyeron en el 34,3% de los casos.

También el informe del CEU-UIA pone la lupa sobre las pymes, que también registraron un menor dinamismo en la producción y las ventas: en enero, el 45,8% registró una baja en la producción. De hecho, el departamento pyme de la UIA trabaja con la subsecretaría de la Pequeña y Mediana Empresa, del Ministerio de Economía, en un alivio. Buscan que se actualicen los topes de facturación del registro pyme. “Los montos actuales quedaron desactualizados como consecuencia de la inflación y muchas veces generan complicaciones para que las empresas accedan a los programas del Gobierno”, indicaron desde la entidad.

La incertidumbre en los mercados ya se siente en la economía real. Cuando la UIA preguntó a las empresas cómo espera que sea la situación dentro de un año, con respecto a la actual, solo el 31% prevé una mejora en su propia empresa. Hace un año, ese número superaba el 50%. En la misma línea, cuando se les consultó acerca del futuro de la situación económica del país, solo el 20,3% contestó que espera una mejora. Este dato nunca superó más del 40%.

Usualmente, los resultados daban mucha discrepancia entre los empresarios que creían que les iba a ir mejor a la propia empresa y por el contrario mucho peor al país. La novedad de este último informe es que se achica esta distancia, lo que podría leerse como que esa situación compleja que se proyectaba para la macro ya comienza a materializarse dentro de la industria.

De hecho, en la reunión de la junta directiva de este martes en la UIA conversaron acerca del “incremento de costos de producción y de financiamiento”, y la “importancia de dinamizar el acceso a divisas para la adquisición de insumos importados”, para darle continuidad al proceso productivo. Más que las tasas de interés, la mayor preocupación hoy en la entidad fabril es la falta de dólares: siguen de cerca las estimaciones de la cosecha del sector agropecuario producto de la sequia, y analizan con la Secretaría de Comercio las proyecciones de importaciones para todo el año. Pese a la flexibilización de metas de reservas del FMI, para que pueda haber mayor “alivio” aguardan por intercambios que puedan darse entre países, ya sea China o Brasil.

En la práctica, la incertidumbre se reduce en la cantidad de empresas que consideran que es un buen momento para invertir en maquinaria y equipo. Si bien más de la mitad aseguró que es un buen momento (54,7%), hace un año, en enero del 2022, esa cifra alcanzaba al 75%. De hecho, bienes de capital fue uno de los sectores con menores importaciones, según un informe oficial sobre el primer cuatrimestre del sistema SIRA. Las autorizaciones por uso económico fueron del 51% para insumos, 20% para energía, 13% para consumo final y 16% para bienes de capital.

Otro de los temas que se conversó en la junta directiva es la necesidad de contar con un "marco normativo" para el sector energético, y que pueda "desplegar todo el potencial, junto con el cluster de proveedores industriales". Se trata de un reclamo al Congreso que vienen realizando abiertamente otros empresarios como Miguel Galuccio (Vista) o Marcelo Mindlin (Pampa Energía). De momento, la ley de GNL todavía no fue enviada.

De todos modos, no está claro aun cómo las últimas medidas de Economía para establecer nuevos instrumentos financieros podrían impactar en el sector empresario. En diálogo con Ámbito, Guido Lanzillotta, analista bursátil y consejero de la Bolsa de Comercio, analizó: “Está claro que las medidas no fueron para el sector productivo. Tienen como finalidad que Economía tenga mayores herramientas para tener más controlados los dólares financieros y captar financiamiento en pesos. Si sale bien, y logran contener el tipo de cambio por un tiempo, esto podría dar previsibilidad a las empresas, que necesitan saber a 60-90 días a cuánto va a estar el dólar, para construir el precio de venta”.

Por el contrario, Lanzillotta agregó: “En un contexto de espiral inflacionaria, sequia y año electoral, es importante que pudieran dar certidumbre respecto al tipo de cambio, para no generar un sentimiento de alteración permanente, que lleva a la remarcación por las dudas, dada la incertidumbre de cuál será el costo de reposición”. De hecho, la gran mayoría de los sectores acceden a importaciones con financiamiento a 30 y hasta 120 días.

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