A la hora de tener una mascotas es imprescindible tener en cuenta cuestiones que puede resultar dañinas para el animal. Una de las preguntas más comunes es si pueden consumir algunos de los alimentos que consumen las personas, como por ejemplo el chocolate. En este caso, esta golosina puede perjudicar la salud del felino.

El chocolate está hecho con granos de cacao y contiene varios componentes que resultan tóxicos para algunos animales. Los más importantes son la teobromina y la cafeína, que al ser ingeridos por un gato pueden causarle problemas de salud.

Los síntomas más comunes de intoxicación en un felino que comió esta golocina pueden ser excesiva diarrea, hinchazón estomacal y una conducta inquieta. En un estado más grave, el gato puede presentar fiebre, mareos o pasos tambaleantes, temblores y hasta convulsiones. El grado de intoxicación va a depender de la cantidad ingerida, tamaño y raza del animal.

Los síntomas pueden presentarse pasadas unas horas de la ingesta y hasta 24 horas después y mantenerse unos días más. Un dato que se debe tener en cuenta es que puede llegar a ser mortal si el animal consume 80-200 mg por kg de peso corporal de teobromina.

Los gatos no perciben el sabor dulce, por lo que no suelen sentirse atraídos por el chocolate. Por eso los problemas por ingesta de este alimento son bastante más habituales en animales como los perros. Pero no se puede descartar que, sobre todo movidos por la curiosidad, laman o mordisqueen algo de chocolate líquido o sólido si se lo dejamos a su alcance.