Santiago del Moro había anunciado en los medios en los que trabaja la semana pasada que entraría nuevamente a la casa de Gran Hermano y anoche cumplió cuándo cenó con los finalistas en su última noche de reality.

El conductor, vestido con un traje blanco para coincidir con los participantes, llegó a las 22.43 a la casa y sorprendió a Nacho, Julieta y Marcos. Del Moro llevó a los finalistas al SUM y les mostró todo lo que ocurrió fuera de la casa en estos cinco meses.

La producción agasajó a los finalistas con sushi, mientras Del Moro les mostraba videos de todos los famosos que se declararon fans del ciclo, del casamiento que simularon el último viernes, y les contó a Julieta y Marcos del “shippeo” que hacen sus fans en las redes sociales.

Tras destacar abiertamente las cualidades que llevaron a los tres jóvenes a ser los finalistas elegidos por la gente, luego recordó que llevaba colgada en el cuello la llave de la misteriosa valija que Alfa entró el 8 de marzo a la casa.

En esa ocasión, los participantes quedaron tan impactados por el regreso del participante, que la valija quedó olvidada en algún lugar de la casa, el conductor le pidió a Julieta que vaya por la valija.

Nuevamente en el SUM, la joven le entregó la valija al conductor, que sacó de ella una botella de espumante, bombones, y dos anuncios bomba. En primer lugar, al ganador del tercer puesto, una empresa de cosméticos le regala un viaje pago a cualquier lugar del mundo a elección.

Finalmente, Del Moro leyó una nueva consigna: “Con los tres finalistas tengo que hacer oficialmente el comunicado de que a partir de este momento se abre el casting de Gran Hermano 2023”, dijo, y mostró la dirección para que los futuros “hermanitos” se inscriban.