El Gobierno chileno, el Congreso y el Senado anunciaron este lunes 27 de marzo que colaborarán de forma estrecha para acelerar y despachar en un plazo máximo de tres meses 15 nuevos proyectos de ley en materia de seguridad.

Así se expuso tras una reunión en el Palacio de la Moneda entre la ministra de Interior, Carolina Tohá; los presidentes del Senado, Juan Antonio Coloma y de la Cámara de Diputados, Vlado Mirosevic, y representantes de las carteras de Justicia.

"Tenemos que hacer un esfuerzo especial, un esfuerzo con plazos, condiciones y con capacidad de que el Estado tenga herramientas para recuperar esa seguridad perdida", explicó a la prensa Coloma, miembro del partido ultraconservador Unión Democrática Independiente (UDI).

"Por eso nos hemos reunido, justamente para darle curso a este camino prioritario legislativo, donde en un periodo de 90 días, podemos hacer avances decisivos", agregó el senador antes de admitir que "a veces hay urgencias que dificultan la tramitación, la velocidad".

Mirosevic, miembro del Partido Liberal, explicó que una vez fijado el horizonte van a darse esta semana para "definir cuáles son exactamente esos proyectos".

"De aquí a tres meses vamos a sacar los proyectos importantes de seguridad adelante. No sólo vamos a legislar esta semana apurados, sino que lo haremos bien en un plazo de tres meses para que el Estado se actualice y pueda enfrentar de tú a tú a la delincuencia que hoy está en la calle con bastante impunidad", recalcó.

El anuncio coincide con el impacto que causó el domingo 26 de marzo la muerte de la agente de carabineros Rita Olivares durante una intervención rutinaria en la ciudad de Quilpué, cercana al puerto occidental de Valparaíso.

Olivares es la segunda agente de carabineros que muere en acto de servicio rutinario en los últimos quince días en Chile, tras Alex Salazar, víctima de un atropello en un puesto de control rutinario en la ciudad central de Concepción.

El domingo, el presidente de la República, Gabriel Boric, instó a la oposición a no politizar la muerte de Olivares, como ocurrió en el pasado. La sensación creciente de inseguridad es una de las principales preocupaciones de los chilenos aunque las estadísticas muestran que los delitos apenas han crecido en los últimos años, aunque sí han aparecido nuevos, mucho más violentos