Un nene de seis años se salvó de milagro tras caer al vacío mientras se desplazaba en una tirolesa en el Parque Fundidora, ubicado en la ciudad de Monterrey, México.

El menor se encontraba a 12 metros de altura y terminó cayendo en un lago. Por fortuna, no sufrió heridas de gravedad en un hecho que pudo haber terminado en tragedia.

El episodio se viralizó rápidamente en las redes sociales y provocó el pánico e impacto visual propio de un hecho de semejante magnitud.

El niño se trasladaba en una tirolesa común sujeta por un arnés a un cable de metal. Junto a él, se encontraba un adulto, pero este último tenía otro riel.

Luego de haberse lanzado, sucedió lo que menos se esperaba: el arnés del menor se rompió y cayó al vacío.

Los familiares de la víctima se asustaron y quedaron paralizados ante la situación, que por fortuna terminó con final feliz.

Vale precisar que el personal del parque rescató el pequeño de inmediato. Lo halló consciente y sin ninguna herida de gravedad. De todas formas, fue llevado a la sala de emergencias para completar los diagnósticos y finalmente se lo vio caminando con sus padres.

“En esta nueva era del Parque la prioridad es la experiencia y seguridad de nuestros visitantes, por lo que continuaremos implementando las medidas necesarias para garantizar que los concesionarios cumplan sus contratos rigurosamente”, detalló en un comunicado el Parque Fundidora.