El dólar blue trepó $5 en un día y $12 en las últimas cuatro jornadas. Así, superó finalmente los $500 por primera vez y se ubicó en los $498 para la compra y $503 vendedor. Si bien es un mercado chico, su evolución tiene un gran efecto sobre el clima de negocios. Es por eso que los analistas de la City lo siguen de cerca y explican las razones de esta disparada y anticipan cómo seguirá hacia adelante.
Este salto diario es el más grande que da el dólar blue desde el 16 de junio pasado, cuando había subido $7 en una sola jornada, pero, además el nuevo valor marca un nuevo récord nominal y también implica la ruptura de una barrera simbólica importante, como cada vez que el precio de ese tipo de cambio cambia de centena.
Tal como explica Gustavo Quintana, de PR Operadores de Cambio, esta suba del dólar blue por encima de los $500 pesos, “era algo esperable después de un breve período donde ese mercado exhibió una relativa estabilidad”. Y considera que la fuerte escalada es nada menos que un reflejo de la mayor demanda por cobertura en un segmento que opera con reducido volumen y que recepta el impacto de los cambios de tendencia.
Pero no sería un nivel de precio preocupante por el momento, ya que Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras, apunta que “a pesar de haber roto la barrera de los $500, acumula una suba inferior a la inflación en lo que va del año y un 1,8% en lo que va del mes".
Y es que, según cálculos de Ámbito, escala 45,4% en estos seis meses y 12 días mientras que la inflación acumulada en ese mismo lapso es de alrededor del 54%. Así, se ve un fuerte atraso del blue y pareciera que ese dólar aún tendría margen para subir en relación a la evolución de precios de la economía.
Y esto se hace aún más evidente al tener en cuenta que “la brecha con el dólar oficial todavía se mantiene por abajo del 100%”, tal como menciona el economista Jorge Neyro. Y es que, pese a la alta nominalidad de la economía, la brecha con el topo de cambio que regula el Banco Central (BCRA) se mantiene cercana al 90%.
Asimismo, un dato clave a observar es que, en los últimos dos meses, entre abril y julio, el dólar blue marca una diferencia de precio de apenas $6, ya que pasó de $497 a $503 en ese lapso.
Y, por otro lado, si bien los dólares financieros están bastante rezagados respecto del blue, con un Contado Con Liquidación (CCL) en los $495,5 y un MEP en los $489, Reschini estima que, el primero “debería estar, según el modelo de crecimiento del stock de pesos, en aproximadamente los $575”.
Se trata de un dato clave para anticipar hacia dónde irá el precio del dólar blue, dado que Reschini apunta que “en términos históricos, éste último siempre estuvo bastante pegado al tipo de cambio bursátil, de modo que, si arranca, el informal tiene margen aún para subir”, apunta el analista.
Todo esto hace que, a pesar de la fuerte escalada de precio de la jornada que protagonizó el dólar blue, “no esté generando gran nerviosismo”, tal como apunta Neyro. Sin embargo, el mercado está expectante respecto de lo que vendrá.
De cara hacia adelante, Neyro espera que la cotización del dólar blue tienda a subir, aunque señala que lo hará a un “ritmo variable”, como es habitual en ese mercado. Y es que, según apunta Buteler, “no es sostenible un dólar quieto y una evolución de la inflación que, si bien se desaceleró en el último tiempo, viene por encima de la evolución de ese tipo de cambio”.
En este sentido, aclara que, más allá de que es esperable que la inflación de junio se ubique en torno al 6% o 7%, igualmente, sigue siendo un nivel elevado de suba de precios y explica que, con esos índices, “no podemos pretender que no suba el dólar”.
De hecho, considera que es preferible que la evolución del blue sea paulatina a que acumule atraso y salte muy fuerte en una sola jornada, ya que eso genera alarma en todos los sectores de la economía.
En consecuencia, Reschini señala que, si bien actualmente la Argentina cuenta con un mercado cambiario que, en su mayoría está regulado por el Banco Central y eso permite generar arbitrajes que redunden en un efecto bajista o pacificador en el blue, “habrá que ver si resultan suficientes ante la demanda por dolarización de cara a las PASO, sumado a la incertidumbre que generan las indefiniciones sobre la negociación con Fondo Monetario Internacional (FMI).
Cabe recordar que, tal como apunta Quintana, “los tiempos electorales se acercan cada vez más y, como es sabido, esas etapas estimulan la dolarización”, sobre todo, en un escenario de incertidumbre y con complicaciones en la economía, como el actual, con restricciones cambiarias, que afectan el crecimiento y escasez de reservas, que dificultan el poder de fuego del BCRA.
En este contexto, para los analistas sería lógico o, cuanto menos esperable, que veamos una creciente presión cambiaria hacia adelante y que esta tienda a subir a medida que se acerquen las elecciones.
